jueves, 24 de abril de 2014

"ASIMETRÍA"



Los días con Laura venían siendo casi todos iguales, las tardes, mejor dicho.
Desde que había cambiado de trabajo nuestros tiempos libres circulaban en paralelo. Apenas si se cruzaban, cansados ya, en ese pequeño espacio entre los últimos mates de la tarde y el despliegue de ideas y ollas que intentan resolver, de una forma económica, la condenada cena diaria.
No sé en qué momento la mecánica rutina me había ordenado las horas.
El asunto era que, sin pensar demasiado, todas las tardes me encontraba esperándola, con el agua a punto, con tostadas exactamente untadas y sentado en mi sillón preferido; para verla llegar, como ahora, que entra y deja sus cosas camino a mí. El abrigo, las llaves, la cartera, sus zapatos y se sienta ahí en frente, en su silla que la abraza, a la luz de la lámpara encendida y exquisitamente colocada. Y mueve la cabeza, se afloja los puños, se mira las manos, libera su pelo y da rienda suelta, primero, a todas las quejas y cansancios, luego a lo que la alimenta de limitada alegría, que por lo general comienza con un; “bueno, por lo menos…”
Y es ahí, justo en ese momento, cuando se abandona en el respaldar y la luz le contornea el perfil. Le trepa por el cuello, que es una llanura vertical, se pierde en su escote, que ofrece comodidad y refugio, le dibuja la retina, que ve lo impensable, y le juega en la boca, que devela sus misterios y deseos.
Mientras, del otro lado, allá, como saltando su nariz, queda todo lo otro, su otra ella, la sombra que la completa, donde la luz no se anima. La escucho a lo lejos, -Vi una cartera que me gusta, el colectivo estaba lleno, este se peleó con aquel… 
Y no me importa.
En su otra mitad, continúa la boca que me insulta, el ojo que me observa, el oído que me ignora. Y sigue: -Mañana tengo mucho que hacer, me gustaría ir allá, se está por largar a llover,  y nada, nada. ¿Y vos, que hiciste?
-¿Yo? Yo, estuve pensando mucho en vos. 


  


-Ariel-

miércoles, 16 de abril de 2014

"TAN SOLO UN GRAN AMOR"



Tan solo quisiera poder volver a ser la luz de tus ojos,
Quisiera pasear por mi parque sin sentir la soledad
ser y no ser
Caminar sin llorar una canción desesperada.

Quisiera que no mueras de amor sin que sepas que aun te amo.
Que ya no se que hacer para que tu corazón entienda
que jamás te dejare de amar.

Quisiera estar más allá de tus ojos para poder ver lo que ellos ya no pueden ver.
Vivir en ti, sentir todo aquello que tú sientes al reír, al llorar, al mirar todo que te hace feliz.

Quisiera ser aquel que tan solo con mirarte puede sacarte el sueño
y cada vez que duermas ser tu mas preciado deseo.
Quisiera asomarme al laberinto de tu amor,
por que solo en el encontré ser lo feliz que soy.

No quiero pasar mi vida esperando para decir que “Te Amo"
y que todo tu ser hace que este humilde hombre sea feliz día a día.
Gracias, tan solo gracias por existir y ser mi gran amor.




UN ÁNGEL GITANO.