jueves, 19 de diciembre de 2013

-TRECE LIBROS-




Tenía trece hojas marcadas, de trece libros distintos.
Y ahí andaban los trece, dando vueltas de acá para allá, desparramados por toda la casa.
-Ese extraño fetiche de llegar a la página cien…
Le causaban un poco de intriga… sobre todo en los momentos de soledad donde quería elegir uno y continuar… Búsqueda que ponía en completo peligro la operación de finalizar (reduciéndola a un intento) y podía transformar a los trece en catorce, en conclusión, sumar trabajo.
Resumían tal vez, su pesada costumbre de dejar todo a la mitad… como si la vida tuviera doscientas páginas, porque también sus proyectos andaban por todas partes, a medio comer, un poco mordidos, todos probados, casi ninguno intacto.
O tal vez serian, la muestra del presente mismo. Ese empezar eterno que se parece a un seguir constante. Ese estar haciendo en un momento del tiempo… ese ser ahora y ya.
                                                                          Trece libros y varios proyectos…

Llego a pensar varias cosas…
-Ese extraño fetiche de deducir causas y efectos, que le permitan un respiro de coherente razón, en las mareas del cotidiano caótico.
                                               …Pero la conclusia* que más lo acariciaba y le besaba tiernamente la frente, como una madre o un viejo amigo, era esa que entendía a los trece libros, como la manía de que no se terminen jamás las finitas páginas. Que desde el lomo del ultimo cero del cien, podía ver cuánto faltaba para el punto de cierre… Redondito como un botón… que de tocarlo no más, sentencia al libro al letargo del anaquel. Lo mata.
Y ya no lo encontraría por la casa… ni provocaría pasión, ni nada parecido.
-Ese extraño fetiche de llegar a la página cien… y de tener algunos sueños inconclusos a los cuales volver hasta el último de los días… Dar de a poco cuerda y apaciguar el paso del tiempo. Administrar la vida, hacer desear a la muerte.




*Conclusia: Hibrido de las palabras Conclusión y Fantasía.  


-Ariel-

viernes, 13 de diciembre de 2013

EL INDIO... "ME HACE SENTIR MAS PERSONA..."

El 14 de Setiembre toco el Indio, pero no importa la fecha…
Toco en el estadio San Martín, Mendoza, pero no importa el lugar…
Porque cuando el pelado canta, el tiempo y el espacio desaparecen. Miles de personas caminarían hasta el fin del mundo para verlo y se amontonan los recuerdos y las emociones y uno no sabe si vive el ayer, el hoy o el mañana… el tiempo y el espacio desaparecen.
Para ver como como se vivió aquel reci, le preguntamos a Emi y Mirian, que fueron dos de los miles de aventureros que sintieron el último "JI JI JI" del 2013… 
¿Habrá sido el último?


-Como fue ese viaje? ¿Cómo lo pensaron, lo organizaron, lo sintieron…?
Emi: Yo le dije un pibe de acá del barrio, que me consiguiera  los lugares y estuve como dos meses así. No llegaba más el día! Y después cuando llego, ya a las 7 de la mañana lo fui a buscar, de una. –“No Emi, si quieres vos anda yendo, que yo voy después en la moto”.
Yo me fui, no sabía bien donde era el lugar, pero cuando llegue ya había pibes esperando el momento, esperando el colectivo.  
Nos empezamos a juntar  todos… ahí al costado de las tunitas.  Salimos a las cinco o las seis de la tarde… yo estaba como desde las ocho de la mañana.
Si hubiera sido por mí, salía un mes antes.
Mirian: La idea idea de ir fue desde la última vez que toco… dije la próxima vez que toque fuera de Tandil quiero ir, porque me parecía que era distinto…  
Pero lo organizamos de otra manera. En realidad la idea era ir sola digamos, con una carpa o con lo que fuera… pero después, la lejanía y que quieras o no, algo tenes que llevar y que no lo podes entrar y todo, termine haciéndolo con una empresa que organizaba el viaje. Éramos setenta más o menos. Pero queríamos otro tipo de movida, termino siendo mas “formal” de lo que yo esperaba., pero igual estuvo buena la experiencia. No llegaba mas…  o yo estaba muy ansiosa o quedaba lejos.
-¿Porque esa ansiedad?
-Mirian: Es medio raro. Creo que a uno le genera esa ansiedad porque ya lo vivió y sabe lo bueno que esta y lo quiere volver a vivir. La primera vez que lo fui a ver, estaba ansiosa, pero no como esta vez.  Quería volver  a vivir eso.
-Emi: Y más que se corría la bola que era el recital de la despedida… sabes que? Esta es la segunda o tercera  vez que voy… yo digo la conch… de la lora! Ahora que puedo ir se va a retirar justo ahora. Si no iba ahí listo…
-¿Qué es el indio para ustedes?
-Emi: Yo al Indio no le entiendo mucho el vocabulario que tiene el chabón… habla para gente que entiende…  Yo mucho no le entiendo. Fíjate que le preguntan a el que significan los temas, las letras, y él te va a hablar, pero no para que lo entiendas así no más. Pero el loco se me metió a mí… el sentimiento que tiene el chabón. Con las personas, no es nada que ver con otro tipo de recitales… Como ser yo escuchaba La Renga de chico, pero ya no me llama La Renga… me invitaron a verlos, pero ni me preocupo…. Ahora si es el Indio sí. Yo creo que me hace sentir más persona…
¿Y les costó esfuerzo hacer este viaje?
-Mirian: ¿Conseguir la plata? Si, de hecho cuando toco en Salta no pude ir por eso y en ese momento, ir significaba ir sola. Ahora pude ir con mi novio…
-Emi: Yo me ocupe solamente en eso… Plata que agarraba, plata que guardaba. No me importaba nada a lo último… y lo junte.
Me había quedado una moneda, pero al pibe que fue conmigo le faltaba y me dijo –“No se si voy a ir”.- No, como no sabes si vas a ir? Le dije, yo al viaje ya lo tengo pago. Le di lo que tenía, son cosas que tenemos que compartir… somos ricoteros y tenemos que estar allá.
-Mirian: Eso se da mucho… eso me parece que eso es algo que también te lleva a querer volver  vivir el recital… Vos decís, eran ciento cincuenta, ciento sesenta mil personas, pero es como una familia enorme. Hay una camaradería enorme. Nadie te toca nada, nadie falta el respeto, nadie te va a venir a bardear… hay como un código, que nadie dice hay que hacer esto o lo otro… Pero, no sé cómo, pero todos saben que hacer y qué no. 
Como conocieron llegaron al Indio?
Emi: Cuando yo era chiquito, empecé a escuchar por mi cuñado, el iba a los recitales de los redondos y cuando se separaron no los fue a ver porque el Indio “le fallo”. Pero bueno, yo no puedo dejar de escuchar al Indio… Me llaman más Los Redondos, pero es lo que se gano el loco también… Llegarle a la persona.

Mirian: Igual tiene una capacidad de mirar las cosas y de reparar en detalles que por ahí otra persona no repararía y hacer con eso, de una pavada, una canción y generar identificación en una persona… Vos vas a un recital y ves gente totalmente distinta, por
ahí podes ver desde el mas cheto hasta el que se las recontra rebusco para poder llegar, de todas las edades; chicos grandes, mujeres, chiquitos, pibes que van con sus hijos… como que crea eso una identificación con el otro… Como que para cada ocasión o cosa que te puede llegar a pasar en lo cotidiano se puede –O yo estoy muy limada…- se te viene una frase de una canción.
Lo he escuchado al Indio decir que el escribió las canciones con un significado, pero cada uno que lo escuche lo va a entender como quiera y eso me llama la atención…
Yo conocí Los Redondos por mi hermana… en realidad empecé a escuchar La Renga, pero después me empezó a gustar mas el Indio. Mi hermana tiene cinco años más que yo, así que ella los escuchaba a las quince y yo a los nueve o diez años…
Me acuerdo que Crónica pasaba la llegada de los locos a los estadios… tengo una imagen de uno que venia sentado arriba de un tren y que venia con una bandera agitando así y Crónica con las placas rojas que llegaban los Ricoteros, que eran como el cuco.

Emi: Por eso cuando toco acá la gente se asustaba, pero muchos se arrepintieron…

¿Que recuerdos les trae?

Emi: De cuando yo era chiquito… también me hace calentar un toque cuando mi cuñado me dice que no lo escucha más… Pero es buenísimo, el chabon siempre me daba cosas de Los Redondos y eso. El tenia la pieza un equipo y estaba todo el día encerrado escuchándolo, y justo daba a la puerta de mi casa y ahí ya lo escuchaba que arrancaban Los Redondos y me iba para la casa de el. Estaba toda la pieza llena de cosas…

Que te transmite?

Emi: Yo hoy a la mañana me levante y puse el cd… y a mi mama le gusta escuchar canal dos… Y me dice -"Baja eso, baja eso…" Dejame de joder… queres saber lo que pasa en Tandil? Y después estas renegando que “hay que Tandil, que este le robo a aquel, y que aquel a aquel”… Dejame de joder. Yo lo subía mas y ella lo subía mas y las piezas están pegadas!!
Cuando escucho Los Redondos pienso ahí el día que toco en La Plata, en la cancha nueva, yo estaba en el instituto y me fugue para ir, pero caí en cana de vuelta y después me llegaban las noticias que fue un recital re grande, que temblaba la cancha. Yo tenía doce o trece años… ahora que los puedo ver, no quiero que dejen de tocar.

Mirian: Yo me acuerdo que mi viejo decía –Eso es ruido a tacho, es una porquería… y ahora lo llamo para decirle que me voy a ver al Indio y el debe decir –Que hice con esta chica!?
  
¿Y el show? Como fue? Hubo algún momento en que la gente esta como mas contenta?

Emi: Y la gente esta loca desde el momento en que baja del colectivo… Nosotros llegamos al medio día. Estuvimos dando vueltas hasta que abrieron las puertas… Nos metimos y no pasaba mas la hora, no pasaba mas la hora, por allá empezó a meterse gente, nos fuimos adelante con los bombos… hasta que prendieron las luces y ahí ya esta… Te tenes que agarra de alguien y cuando empezó a sonar la guitarra listo, empezó el descontrol…

Miriam: Ya donde se escucho, empiezan los chiflidos y se empieza a mover, agarrate… Toco veintisiete temas… dos hora y algo. Paro entre tema y tema por el frío que hacia… Igual toco todos los temas mas espectaculares… como que le dijeron elegí los tema que mas le vuelan la cabeza a la gente y tocalos todos juntos.

¿Le dedicaron ustedes un tema a alguien en especial?

Emi: Me gusta Juguetes Perdidos… Como que le llega mucho a la gente. La gente se enrosca mucho con eso… como que esta cantando con mucho sentimiento. Yo no lleve una bandera, no llegue a hacer una bandera, no llegue a tiempo… Al de acá si, esa la perdí, esa la hizo mi hermana así rápido…

Mirian: A mi “Pabellón Séptimo” y “To beef or not To beef”, son dos temas que no se porque… Bueno Pabellón Séptimo claramente porque tengo uno de mis mejores amigos preso…
“To beef or not To beef” habla como de buscar por donde salir… que es sentimiento que yo he tenido. En esos temas tenía un nudo en la garganta. 
Y después descontrol es “Ji Ji Ji”.

Como fue la vuelta?

Emi: La vuelta es lo peor que hay… no llegas más. Y a la vuelta me entere que eran todos bosteros, veníamos parando en las estaciones de servicio todo… y en una de esas que bajamos y estaba jugando boca y todos querían mirar el partido de boca. Y boca y boca.. naaaa vamos para el colectivo. Si hubiese sabido antes, sabes qué? Bue… menos mal que me dormí. No llegaba más… encima en pata… los pies me re dolían.
Mirian: La vuelta es ir descansando y con todos los dolores en el cuerpo.

Emi; Yo no me podía dormir en el colectivo…




Despues de que les costo juntar la plata, con tantas horas de viaje y de que te duele todo y todo eso… Vale la pena ir a ver al Indio?

Emi: No sabe!!

Lo van a seguir haciendo?

Emi: Mas vale!!
Mirian: Mientras pueda…

Algo mas quieren decir?

Emi: Aguanten todos los Ricoteros!!






Anécdotas:
Emi:
…Cuando se me salió la zapatilla yo la agarre, me hicieron una ronda y –“Ponetela,
ponetela…!" Me la puse, me la ate al toque y al rato se me salio de vuelta, ya fue
dejala! Naaa… tomatela. Después me quise matar… bueno, la primer zapatilla que
encontré me la puse, era re grande! Venia caminando re incomodo, la tire a la mierda! 
Cuando llegue al colectivo iba rengueando con una zapatilla sola, cuando llegue (a Tandil) a la otra la deje en el centro.

Mirian:
Acá comparto el Indio con una amiga que le encantan también Los Redondos. Una de sus hermanas era muy fanática falleció hace dos años, ella pintaba,  y en el ultimo recital que se hizo acá le dejamos un cuadro al Indio y nos llego la noticia de que lo tiene en su estudio de grabación y que le gusto… y quiere seguir viendo trabajos de Luciana. 














miércoles, 11 de diciembre de 2013

"Y VOS QUE ESTAS COSECHANDO...?" -Diario de nuestra huerta n° 2-


 Jueves 14 y 21 de Noviembre

Trasplantamos los platines de tomates.

Preparamos la tierra de dos canteros, uno de 2m por 2m, y el otro de 2.5m por 2m, separados por un pasillo angosto. Al primer cantero lo dividimos  en 5 hileras donde trasplantamos 5 plantines en cada una. Al segundo lo dividimos en 6 hileras y plantamos 5 tomates en cada una de ellas.
Este año, a diferencia del pasado, nos sobran tomates, debido al cuidado que tuvimos desde el primer día en que colocamos las semillas en los almácigos, así que el excedente nos los llevaremos a casa para tener ahí también una planta que cuidar y frutos que nos alimenten. 




 En la huerta:


Remolachas:

El cantero de remolachas mide unos 2m por 1m, esta 
dividido en tres hileras y tiene cada una de ellas unas 6 plantas.
  







Maíz:
Sembramos tres semillas dentro de la huerta y
 dentro de poco le sumaremos unos porotos en la base
   de cada una de ellas. 









 Acelga y lechuga.
Estas plantas ya están listas para cosechar!! 
Este año crecieron mucho y trasplantamos algunas 
a los canteros donde estaban los rabanitos. 





Repollo:

Este año, se le ocurrió a Ricky sembrar unos repollos y 
aunque sabíamos que no era su tiempo de cosecha, 
lo intentamos y tuvimos buenos resultados!!







Fuera de la huerta…
Del lado de afuera de la huerta sembramos unos zapallitos, por que crecen mucho. Además, encontramos una semilla de maíz brotada y la colocamos al lado del zapallo y los dos vienen creciendo de a poco pero firmes. 
































Aun en los almácigos:

Este hermoso morron viene creciendo muy bien!! 
Ya tenemos que ir buscándole un lugar en la huerta! 




























Albahaca:
Estas vienen muy bien!! Algunas están medio juntas en los almácigos, pero decidiremos con el tiempo que hacer. 
Por lo pronto, las cuidamos y varias ya tienen su lugar 
reservado los canteros de los tomates, para que se ayuden
 mutuamente y las que sobren, las llevaremos a casa y así nos 
aseguramos albahaca también para  el año que viene.