"NO ME QUEDO OTRA..." (anecdota por Nahuel)

-Cuando el pasado vuelve en forma de anécdota... volvemos nosotros-

"Por suerte todavía aparece en las canchas, aunque sea muy de vez en cuando, algún descarado carasucia que se sale del libreto..." (-El fútbol a sol y sombra- Eduardo Galeano)

-Velense vs Excursionista-

Esto es algo que me paso en el verano  de 2010 en un partido de fútbol.

Fue un partido por el campeonato local. Jugábamos de visitante en la cancha de Velense. Comenzó el partido; a los 30 minutos del primer tiempo perdíamos 1 a 0. La cosa ya estaba medio picante; después de una buena cagada a pedo de parte del técnico en el vestuario, comienza el segundo tiempo. Pasados 10 minutos del comienzo, perdíamos 2 a 0 y el técnico decide hacer un cambio a los 25 minutos. 

Ahí fue donde entre yo, el numero 4.

La jugada había quedado en el lateral que me correspondía a mi, saco hacia mi compañero, él la pierde y queda el delantero rival mano a mano con nuestro arquero. No me quedo otra que sacrificarme; lo corrí, lo alcance y antes de que llegue al área me le tire con ambos pies cometiéndole un terrible foul.

Esto causo que el numero 10 de ellos reaccione, vino directamente a pegarme,  yo no me quede atrás y después de unas cuantas piñas el arbitro decidió echarnos a los dos; a él, por reaccionar y a mi por defenderme. Yo termine con una terrible calentura por haber jugado 10 minutos; El otro jugador puteándome de arriba a abajo y con amenazas como –A la salida te agarro hijo de pu... y la conch... !! Yo me quede mosca, estaba de visitante.

Al final del partido todo el plantel, calladitos la boca subimos al cole para regresar a casa. Una vez que estaba todo listo, el bondi comenzó avanzar y ahí fue cuando comenzamos a putear y arrojar cosas por las ventanillas, contra el quipo contrario.

A las 5 cuadras del estadio nos dimos cuenta que nos faltaba el bolso con todo el vestuario del plantel…. ¿Quien volvía después del quilombo que habíamos causado?

Se sacrifico el utilero. Por suerte no causaron problemas pero fue con el corazón en la mano y no le daban las piernas para regresar…   

Para terminar, les dejo un consejo amigos míos; el fútbol desata a veces, todos los fuegos que tenemos dentro. Ya que es imposible detenerlos, liberenlos no mas… pero asegúrense de no olvidarse nada en le campo rival por lo cual volver.  

A mis compañeros del Club Excursionistas.